viernes, 29 de noviembre de 2013

La música está a nuestro alrededor, sólo tienes que escuchar

Creo que todas las personas tienen su propia gracia, su propia ñoñería y su propio ambiente para desenvolverse. Hablando de la música, algo que me toca profundamente. Si más bien no tengo la suerte de ser un músico, siempre me he rodeado de amigos que si lo son ó son un gran fanático de la música.
Siempre he pensado que la música te transporta en espacio, tiempo, estados de ánimo. La música te inspira, te despierta y a veces te duerme. Así es en todo orden de cosas, para el pintor son la pintura y los colores. Para el Fotógrafo es la luz, el paisaje, la imagen capturada de un click en un momento especial en el tiempo. Para el Poeta son las palabras, la gente y la cotidianidad.

Envidio un poco al escritor de verdad, al poeta que conoce las palabras, el vocabulario o la metáfora exacta para expresar sus sentimientos. Pero también envidio al artesano que crea y revive la cultura. O el carpintero u obrero que termina una obra. Porque eso es lo que hace en su trabajo una obra, como una pintura, una escultura, una pieza teatral, un concierto.

La música está en todo momento mientras pinto con colores desgarrando el tranquilo blanco del papel o una tela. Modificando el estado de las materias, mezclando pigmentos que no se conocían antes, en ese momento me gusta escuchar un buen rock pesado y fuerte que me saque de mi constante modorra.
O cuando combino colores en armonía, en tranquilidad, en paz me gusta escuchar al tranquilo, una melodía con sonidos agradables. Uniendo el ritmo de una guitarra, con el orden que da e bajo y una batería que a veces es guía de los compases, pero otras veces como en una improvisación de jazz parece ser caos puro y total. Si a eso le agregas algún instrumento fuera de lugar o que de alguna forma sale de lo normal como un buen scratch o un acordeón, quien no se inspiraría a crear alguna obra. O quien no querría abrasar a un ser querido solo por abrasarlo. O quien no querría azotar la cabeza con fuerza al ritmo o saltar hasta quedar si aire en un buen concierto.

Suelo detenerme en medio de la gente a sacarle el rollo, en el centro, en una plaza, en un parque, en el metro escuchando una nueva canción con mis audífonos en mi MP3. Suelo mirar a la gente pasar, el hombre de traje apurado casi corriendo, los amigos que pasean riendo, los enamorados que se besan sin parar por más de 45 minutos, el anciano que a pesar de quizás no tener mucho tiempo tiene toda la calma del mundo y no tiene apuro ni repara en sentarse cansado a tomar un helado o arrojar migas de su comida a las palomas, al comerciante haciendo su negocio, al trabajador que todos los días se queda dormido rumbo a su casa para poder llegar a descansar después de un agotador día de mierda, al estudiante sin preocupaciones que aprovecha cada momento de su vida, o a la chica guapa que sabe que los hombre se da vuelta a mirarla o piropearla pero pasa inmune a sus encantos, y se arregla en casa para verse bien especialmente para mover las hormonas de quien la mira.

Envidio al Psicólogo, al Antropólogo, al Asistente Social y a esas  personas que tienen las herramientas para comprender a las personas. Yo percibo baste bien a la gente sólo que no sé cómo interpretarlo. Me gustaría poder explicarlo en palabras como el escritor, en una canción como el músico o en una pieza de arte como el artista. He intentado con la música, pero lo mío no es los instrumentos, y más que los instrumentos las melodías están en mi cabeza y las siento día tras día pero tampoco puedo interpretarla. También he intentado con la pintura ó como lo hago ahora con mis garabatos sobre el papel me siento más o menos interpretando lo que siento. Sé que no soy ni músico, ni pintor, ni poeta, ni sicólogo, ni asistente social, ni obrero. Pero soy un poco de todos.

Disfruto las cosas que me entrega la vida, sufro constantemente, casi todo el tiempo se me rompe el corazón, varias veces al día. También lloro, poco pero no me retraigo cuando las emociones son realmente fuertes. Pero también soy feliz muchas veces al día y disfruto de todos los sentimientos; la alegría, la pena, la nostalgia, la desolación, la excitación, el tacto… uff, el tacto, es algo muy importante en nuestras vidas, ya escribiré sobre eso en algún momento, cuando tenga más claro que es lo que me pasa con el tacto. Bueno el dolor es el sentimiento que mas me cuesta aceptar, no sirvo para masoquista. El frio y el calor… en fin todo.


Soy un maldito sentimental y no me da miedo decirlo. Me gusta mirar a los ojos a los que me rodean porque así puedes llegar a conocerlos de verdad. Aunque es peligroso mirar siempre a los ojos, hay que hacerlo pero no obsesionarse, todos los excesos son malos. Si miras demasiado a los ojos de alguien lo puedes a llegar conocer profundamente, luego lo entiendes, luego lo llegas a querer y con un poco más de tiempo, si miras realmente a los ojos de una persona es muy probable que te enamores de ella.

Los sentimientos son mi ñoñería, la alegría de compartir con los amigos una cerveza o su buen porro, también me gusta estar solo y disfrutar con los pies dentro de la piscina y luego tirarme un buen chapuzón. Sentir el agua fría una tarde de calor. Desayunar al aire libre o leer un libro en un parque, jugar ping-pong y andar en bicicleta a toda velocidad entre los autos o en una larga bajada. O como ahora echarme a escribir en mi cuaderno en pelota sobre la cama con la ventana abierta sintiendo la brisa en mi piel, o sentir el agua caliente de la ducha que te limpia de un día largo. Sentir un trozo grande ajo o un grumo de café que no se disolvió bien. Y el helado que se derrite en tu boca o las burbujas de una gaseosa fría (Kem Piña o Limón Soda de preferencia) que bajan por tu garganta des pues de comer algo picante o de haberte fumado un buen cañito, con la boca seca. O Comer un chocolate que se deshace en tu boca y tomar un vaso de agua fresca. Despertar abrasado de tu compañera desnuda, que aunque te babea el hombro y no tiene la mejor cara por la mañana, está ahí contigo y te acompaña y te da calor. Sentirla junto a ti e inconscientemente sentir el deseo de acariciarla y volver al ruedo otra vez a pesar de estar recién despertando o estar cansado por la noche anterior. Sentir la nostalgia de los buenos momentos que pasaste y nunca se repetirán. Sentir la pena de saber que ciertas personas por diferentes motivos ya no están en tu camino. Saber que algún ser querido dejo este mundo para siempre ó que l apersona que querías o amabas ya no es especial como antes o ya no te quiere a ti. O darte cuenta que alguien con quien quieres compartir otra vez un buen momento de alegría y pasión no esté cerca para hacerlo. Sufrir los golpes difíciles que te dan la vida y la cotidianeidad en el trabajo ó en la sociedad conformista que cansa. Ver el abuso de las personas  sin escrúpulos.

Todos estos sentimientos son la vida, te lastiman, te ayudan, te alegran, te ayudan, te enseñan, te hacen ser menos confiado, te preocupan, te sorprenden a veces. Todas esas cosas son sentimientos y los sentimientos son como la música que está en todas partes alrededor, sólo tienes que escuchar.


MACC.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Una Hoja en el Rio


Vengo de una familia unilateral, donde por parte paterna no tengo muchos contactos salvo por algunos tíos y primos que a pesar no vernos en mucho tiempo, siempre existe la buena onda. Por el otro lado, el lado materno "Somos los Carmona" xD... todos muy unidos y siempre al tanto de las novedades de la familia.

La mayor parte de ésta familia con la que he crecido son gente que si bien trabajó o está ligada de alguna forma a las fuerzas armadas, ya sea militar, marina o FACH. Mi madre, mi padre y casi todos mis tíos (sus hermanos) mas cercanos pertenecieron o se ligaron a alguien que pertenece a alguna rama de las fuerzas armadas. Por ese motivo mi familia es de costumbres mas bien convencionales, pero afortunadamente mis pares de la misma generación; mi hermano y mis primos (que son muchos) ninguno salio amante de las fuerzas armadas, pero si están criados a la manera tradicional, crear tu familia, tener tu casa, estudiar una carrera, establecerse en un lugar y crecer ahí mismo.

Bueno, en mi caso yo ya hice todas esas cosas, estudié y saqué mi título, que de muy poco me sirve ahora; estuve casado, aun lo estoy de hecho; forme mi familia, tengo una hija preciosa que adoro; mi casa, un trabajo estable, etc. etc. etc. Pero por las vueltas de la vida ahora estoy sólo buscando que hacer por la vida.

La gente se preocupa mucho de cumplir sus metas, y los que te quieren se preocupan mucho al ver que uno no está en el mismo plano. He recibido todo tipo de comentarios y consejos de mis seres mas queridos. Todos creen tener la razón, y todos quieren que hagas eso que creen es el camino correcto. Ahí es donde a veces me tengo sus diferencias al tratar de hacer entender a la gente que quiero, que yo estoy parado justo donde quiero estar parado.

"Soy como la hoja que cayó del árbol sobre el agua del río y me dejo llevar por la corriente", porque después de haber tenido una vida diferente, recta y correcta según los cánones de establecidos por la sociedad en que vivimos... aprendí una cosa muy importante en mi manera de pensar, y lo he comentado ya en entradas anteriores de éste blog... "La felicidad no es sólo llegar a la meta, sino también el camino para llegar a esa meta". Y es así como vivo ahora "Carpe Diem, On Fire".

Tampoco es la locura, pero si voy resolviendo mis problemas a medida que se me presentan, lo bueno es que tengo pocas responsabilidades, solamente responder a mi hija que está lejos y sobrevivir el día a día. Y a medida que se presentan las oportunidades ir eligiendo que camino tomar o a ver donde me lleva la corriente. Siempre esperando que me lleve a un lugar nuevo y con nuevas oportunidades, quizás en ese destino incierto encuentre un lugar donde establecerme como base de operaciones y seguir viajando hasta que aparezca una nueva base de operaciones... no estoy cerrado a nada, siempre dispuesto a descubrir, conocer, aprender y crecer. Conocer gente es lo primordial, me encanta y lo paso muy bien conociendo nuevas historias, por eso me gusta trabajar en los hostales, porque son historias muy interesantes que vienen del otro lado del mundo, y me he hecho muy buenos amigos en estas experiencias.

Las relaciones humanas siempre han sido una gran motivación y un interés muy grande en la vida y creo que es la mejor forma de aprender, de experiencias externas de los que te rodean, y también de la T.V. obviamente... :D. Nunca cerrar los ojos a algo diferente y tener la mente abierta y la disposición a nuevas aventuras es lo que me guía, mas bien estoy a la deriva en un río con infinitas bifurcaciones y torrentes.

MACC.